Este mes la revista Maestr@ Infantil publica un artículo de Ana Roa García en el que aconseja cómo actuar en estos casos. Cómo resumen...
[..Por norma general, las niñas y niños 'demasiado buenos' suelen:
. Estar más pendientes de los demás y de los deseos ajenos que de los suyos propios
. Intentar ser muy autónomos, para que los demás se sientan bien y no tengan que prestarles ayuda
. Establecer pocas relaciones con otros niños y obedecer siempre a los adultos
. Claudicar, ceder, dejarse llevar y no saber defenderse correctamente
. No manifestar emociones agresivas tales como la rabia, el enfado...
. Cuidar a sus hermanos pequeños con total y absoluta responsabilidad.
Claves para su educación. Será positivo valorar los siguientes puntos:
- No reprobar su conducta en las pocas ocasiones en las que se atreva a manifestar sus sentimientos, a decir lo que piensa, cuando se enfade o nos lleve la contraria
- No sobrecargarlo con responsabilidades que no corresponden a su edad
- Evitar comentar desgracias en su presencia y tratar de suavizar situaciones o temas que puedan hacerlo sufrir
- Aplaudir sus esfuerzos y quitar importancia a los errores que pueda haber cometido
- Hacerle saber que siempre lo querremos por lo que es, no precisamente y sólo por lo que hace
- Mostrarle el camino para aprender a defenderse, tiene derecho a ello; y ayudarlo a desarrollar cierta tolerancia a la frustración que trae consigo no hacer algo perfectamente o no rematarlo como está acostumbrado; el error puede existir y siempre se puede aprender algo de situaciones y trabajos que no culminen de forma óptima....]
Esto es por Gabriela, no? Tendrás que aplicar los consejos :-)
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