El niño puede mirar un paisaje y simplemente ignorarlo…debemos conseguir ese interés que haga que analice lo que está viendo, que fije sus ojitos y su atención en la globalidad y en la elementalidad de lo que ve. Esto es lo que vamos a intentar en clase, comparando las creaciones de cada uno de ellos, el entorno, la luz, la época del año, los elementos que lo integran…E iremos más allá. Jugaremos a sentir. La creatividad y la plástica se unen en esta actividad: la escultura ciega. Vamos a trasladar uno de los elementos de nuestro paisaje a las tres dimensiones, guiados sólo por el sentido del tacto, y acompañados por el sentido del oído, con la música apropiada y nuestras manos podemos conseguir una auténtica obra de arte.
video..
No hay comentarios:
Publicar un comentario