Qué necesitamos:
-Latas de metal (para calentar y fundir las ceras)
-Palitos de madera (para remover)
-Moldes de bombones, galletitas...
-Un montón de trocitos de ceras
Cómo lo hacemos:
Escogemos las ceras, clasificándolas por colores, y las colocamos en las latas, que pondremos al baño María en algún cazo viejo. La cantidad de agua que pondremos dependerá de lo llena que esté la lata (si tenemos pocas ceras y ponemos demasiada agua, la lata flotará). Las ceras se derriten a diferentes temperaturas, según su composición, normalmente el amarillo y el marrón se funden antes. Muchas ceras baratas no se funden, así que esas las apartaremos.
Con los palitos de madera vamos moviendo hasta que se fundan del todo. Ya podemos verter (la cera puede gotear, poner un papel bajo el molde por si acaso):
Podéis coger cualquier molde plástico como este que se ve en la foto, una cubitera...
Ahora sólo queda esperar a que se enfríen. Si sois algo impacientes...cuando no estén muy calientes podéis meterlos en el congelador (unos 5 min bastará)
Mirad el resultado!!
fuente: www.instructable.com
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