A Cucho el grifo le encanta:
sale agua y ¡sale tanta…!Bebe, se ducha, se lava…
Piensa que nunca se acaba.
Para tener agua, Kía
va tres veces cada día
más allá del quinto pino,
¡a hora y media de camino!
Hoy hace calor y Cucho
juega, suda, bebe mucho,
agua limpia y cristalina,
y se baña en la piscina…
Kía está muy apenada:
el agua contaminada
enfermó a su hermano Akal.
¡Ahora se encuentra muy mal!
Cucho le regala a Kía
una gota. ¡Qué alegría!
Parece muy poca cosa,
pero una gota es valiosa.
Tu gota es imprescindible.
Solucionar es posible
problema tan tremebundo
con gotas de todo el mundo.
Carmen Gil
No hay comentarios:
Publicar un comentario